En el repertorio de croquetas clásicas, quedaban por publicar las de pollo. Aquí las tenéis, con opción con y sin gluten, para que todos podamos disfrutarlas…
Ingredientes (25 unid. tamaño bocado):
125 g pollo rustido, cortado muy pequeño
25 g mantequilla
25 g aceite
25 g chalota, picada
85 g harina (sin gluten: 30 grs. almidón de maíz, 25 grs fécula de patata, 30 grs. harina de arroz)
350 g caldo de pollo caliente
Sal y pimienta
Ingredientes para el rebozado doble:
150 grs. pan rallado o panko (casero, se puede hacer de pan sin gluten)
3 claras de huevo M (aprovechad congeladas)
Preparación:
Calentar la mantequilla y el aceite en una sartén. Incorporar la chalota, cocinar 4 minutos a fuego medio.
Incorporar la harina, tostarla un par de minutos. Verter el caldo. Remover con las varillas para evitar grumos, cocinar durante 8 minutos. Incorporar el pollo. Cocinar 2 minutos más. Probar y salpimentar al gusto.
Disponer la masa en una bandeja, que quede un grosor de 2 cm., tapar con film para que no se seque, dejar enfriar y guardar una noche en la nevera.
Marcar cuadrados en la bandeja con un cuchillo, así es más fácil coger las porciones (o hacer tiras con una manga pastelera y cortar porciones), formar bolas, pasarlas por las claras batidas y luego por el pan rallado (en una bolsa es más fácil). Repetir para hacer un rebozado doble (extra crujientes). En este punto se pueden congelar.
Freír a 175 grados durante 2-3 minutos hasta que estén doradas. Una vez frías también se pueden congelar (y el día que las queráis comer, ponedlas congeladas en airfryer a 180 grados durante 5 minutos).
Precaución para celíacos: importante comprobar que todos los ingredientes utilizados son sin gluten
Intolerantes a la lactosa: sustituir la mantequilla por aceite


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