Os traigo una tarta que hago a menudo, porque no es excesivamente pesada, se comen trozos pequeños y la combinación es deliciosa. También la hago en formato individual y también utilizo el relleno (y la frambuesa) para rellenar lionesas…por cuál te decides?
Ingredientes (molde 22 cm.):
120 g harina (sin gluten: 55 g harina de arroz, 55 g almidón de maíz, 10 g fécula de patata, 1 g goma xantana)
50 g azúcar glas
20 g harina de almendras
Una pizca de sal
75 g mantequilla, fría, a daditos
1 huevo L
Ingredientes para la pasta de pistacho (*):
125 g pistachos
25 ml. agua
50 g azúcar
30 g harina de almendras
½ c/s aceite de girasol
Ingredientes para el relleno:
50 g yema de huevo (3 huevos)
30 g azúcar, para las yemas
200 ml. leche
50 ml. nata 35% M.G.
30 g azúcar, para la nata
60 g mantequilla, a temperatura ambiente (primera mezcla)
60 g mantequilla, a temperatura ambiente (segunda mezcla)
20 g maizena
2 c/s pasta de pistacho (40 g)
125 g frambuesas
3-4 c/s pistachos triturados, para el acabado

En formato tartaleta individual
Preparación pasta de pistacho:
Tostar los pistachos en el horno a 150 grados durante 12 minutos.
Preparar un sirope calentando el agua con el azúcar hasta 117 grados. Agregar los pistachos calientes, mezclar para que queden bien impregnados. Disponerlos en una bandeja con papel sulfurizado.
Triturar los pistachos con la harina de almendras, pasados 2 minutos verter el aceite. Triturar 10 minutos – parando para que no se queme- hasta tener una pasta (como la crema de cacahuete).
Preparación de la base:
Tamizar la harina con el azúcar glas, la sal y la harina de almendras. Triturar con la mantequilla fría hasta obtener una masa arenosa.
Incorporar el huevo y triturar justo hasta que esté mezclado. Sobre la encimera enharinada, formar una bola que no pegue, aplastar para obtener un rectángulo, envolver en film y dejar reposar una hora en la nevera.
Amasar ligeramente la masa con las manos. Estirar con el rodillo, entre papel sulfurizado y film transparente, hasta obtener un rectángulo de 3 mm. Si la masa está poco manejable, tapar con film y dejar reposar 30 minutos en la nevera.
Sacar un círculo de 26 cm. y forrar el molde (sin base), marcando bien la base y las paredes con las yemas de los dedos. Las paredes serán más altas que el molde. Reservar en la nevera una hora. Cortar con un cuchillo los bordes.
Hornear a 170 grados durante 10-12 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Dejar enfriar encima de una rejilla.
Nota: Si se quiere con agujero en el centro, poner un aro de emplatar (apto para horno) y cortar el agujero. Con esa masa, estirarla para hacer el borde (de algo menos de altura que el molde). Aceite ligeramente el aro de emplatar y cubrir con la masa. Reservar en la nevera.
Preparación del relleno:
Batir las yemas con el azúcar, agregar la maizena.
Calentar la leche con el azúcar y la nata. Retirar del fuego y agregar la mitad de las yemas batidas. Remover y verter el resto de las yemas. Devolver al fuego y mezclar para que espese, sin parar.
Disponer la crema en una bandeja forrada con papel sulfurizado, dejar enfriar y dejar reposar después en la nevera 12 h.
Sacar la crema de la nevera para que esté a temperatura ambiente, batir con el resto de la mantequilla y la mitad de la crema. Batir con el resto de la crema y la pasta de pistacho. Disponer la crema en una manga pastelera y dejar reposar 15 minutos en la nevera.
Repartir la crema en la base, nivelándola con un cuchillo. Repartir las frambuesas en el círculo interior. Decorar con los pistachos triturados.
Nota*: sobrará, se conserva perfectamente 3 meses en un armario
Sugerencias: para hacerlo en formato individual, seguir las instrucciones de éstas tartaletas
Para hacer lionesas, utilizad ésta receta base


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