Quería agrupar en el blog una entrada donde facilitaros la decoración con chocolate, sin tener utensilios o moldes especiales, ya que muchos me escribís cuando publico un postre diciendo que a vosotros nunca os quedará tan bonito y que ni siquiera lo vais a intentar. Yo no soy una manitas ni una gran pastelera, pero con estas sencillas decoraciones los postres lucen más…
Virutas: Ablanda el chocolate unos minutos entre las manos, sujeta con una mano la tableta de chocolate y con la otra utiliza un pelador. Raspa de arriba a abajo para conseguir virutas larga y deja caer en una bandeja. Para decorar superficie de tartas, postres…etc..
Rallar: desliza el chocolate sobre un rallador de agujero grande apto para alimentos duros.
Picar: el chocolate, deja la tableta en una superficie de trabajo estable, con una mano sujeta el mango del cuchillo y con la otra coloca los dedos en la parte delantera sobre la superficie no cortante del cuchillo. Corta el chocolate moviendo el cuchillo gradualmente, a trozos pequeños. Para fundir el chocolate al baño maría.
El chocolate no debemos fundirlo directamente sobre una fuente de calor, debemos hacerlo al baño maría o en el microondas (probando a tandas cortas, con pocos segundos cada vez, para evitar que se queme, removiendo entre intervalos).
Baño María: picaremos el chocolate, así será más fácil para que el chocolate funda más rápido, lo pondremos en un cuenco metálico o de cristal profundo, para evitar que entre agua en el interior. Llenaremos un cazo con agua caliente y colocaremos el bol dentro, llevaremos a ebullición a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, para ayudar a deshacer el chocolate y conseguir una textura cremosa. También se pueden utilizar gotas de chocolate.
Atemperar el chocolate: es hacer pasar el chocolate por un ciclo de temperaturas, caliente-frío-caliente, esta técnica se utiliza para la elaboración de bombones, moldeados, decoraciones…de esta forma conseguimos brillo en el acabado, un textura más crujiente y que funda mejor. Ya que al derretir el chocolate luego cuando la manteca vuelve a cristalizar lo hace de forma incontrolable, con lo que forman algunas manchas blancas, en cambio con el atemperado la manteca se vuelve a cristalizar de forma uniforme. Aquí podéis ver cómo hacerlo de una manera fácil (sin mármol).
Con papel de burbujas: lavar bien el papel de burbujas. Repartir una capa (no muy fina) de chocolate derretido al baño maría y a una temperatura de 26 grados (que no queme al tocarlo).
En lugar de papel de burbujas, también os servirá el plástico que envuelve las legumbres secas al vacío. Quedaría como en estas imágenes:
Dibujar con palillos: derretir el chocolate (blanco, puro y con leche, para tener varios tonos) al baño maría y pintar sobre un dibujo en papel sulfurizado tal como se muestra en esta imagen:
Con globos: inflar globos del tamaño de un cuenco e introducir la base en chocolate derretido. Dejar enfriar en la nevera y cortar el nudo del globo para que se vaya el aire y podamos obtener bonitos cuencos de chocolate para llenar con frutas, mousse….También podéis utilizar moldes de silicona
Con tiras de acetato: para este tipo de decoración podemos utilizar tiras de acetato que se venden para este cometido, o podemos improvisar con carpetas separadoras de plástico transparente, entonces cortaremos tiras de 6 cm. de grosor.
Derretiremos el chocolate al baño maría y cuando tenga una temperatura de 26 grados (que no queme al tocarlo), repartiremos el chocolate sobre la tira, tal como se muestra en el paso a paso. Dejaremos secar 5-7 minutos y lo pondremos sobre la tarta. Dejaremos enfriar en la nevera y retiraremos el acetato: conseguiremos así un crujiente en todo el contorno de la tarta.
Con aros de emplatar: con la misma técnica de las tiras de acetato, cubriremos aros de emplatar (con el chocolate hacia afuera) y dejaremos enfriar en la nevera. Retiraremos el aro de emplatar y el acetato y tendremos aros crujientes de chocolate, como los que decoran esta tarta:
Con un cuchillo de cocina (sin sierra): disponer una hoja de acetato sobre la encimera, introducir el cuchillo por un lado en el chocolate derretido y ¨pegarlo¨ en el acetato, levantando el cuchillo con cuidado. El resultado es el de esta foto:
Con un cono de papel: con el cono podréis escribir o hacer dibujos o simplemente lineas a través de la tarta. En esta imagen he combinado lineas con trozos de chocolate clavados.
Así podéis hacer un cono (venden también de silicona, pero esta entrada va dirigida a utilizar lo menos posible):
Lo primero será obtener un triángulo de una hoja de papel sulfurizado, tal como se muestra en las imágenes de abajo. Cogeremos uno de los extremos y lo llevaremos hasta el ángulo recto, girándolo hacia el interior para que coja la forma de cono.
Una vez lo tenemos cogido al ángulo recto, cogemos la otra punta y la llevamos al mismo sitio (pero por la parte de atrás, veréis que es la única manera de hacerlo). Y tendremos el cono formado.
Ahora lo sujetaremos:
Doblaremos las puntas hacia el interior y cuando lo hayamos hecho un par de veces, haremos un corte, así se mantendrá bien seguro.
Una vez hecho el cono, lo rellenaremos con chocolate derretido. Lo mejor es no poner mucha cantidad, para poder cerrarlo fácilmente.
Dibujos en vasos o copas: utilizando el cono que hemos preparado antes, sólo tendremos que dejar salir el chocolate mientras giramos el vaso. Pondremos el vaso en la nevera para que endurezca el chocolate, mientras preparamos el resto de la receta. Después, al estar endurecido, no habrá ningún problema al llenar el vaso.
Tiras finas con chocolate: para conseguir estas tiras utilizaremos el accesorio que veis aquí abajo. Una vez extendido el chocolate sobre papel sulfurizado o plástico, se ¨peina¨ (ver imagen inferior antes de enrollar), se reserva en la nevera y luego sólo quedará retirar el chocolate endurecido.
Para conseguir tiras rizadas, lo mejor es utilizar plástico cortado en tiras de 5 cm. de ancho (se comercializan tiras de acetato para hacerlo, pero podéis utilizar carpetas separadoras de plástico cortadas a la medida) y una vez extendido el chocolate, enrollar sin que se toque, tal como se muestra en la foto.
Rizos crujientes: llenar un cuenco con agua helada y reservarlo en la nevera. Derretir el chocolate al baño maría y cuando esté a 26 grados ponerlo en una manga pastelera de papel (ver arriba).
Dejar caer el chocolate dentro del agua helada, se solidificará al contacto con ésta. Retirar del fondo del cuenco con un tenedor y poner sobre papel de cocina.
Reservar en la nevera hasta que decoremos nuestro postre.



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