El Panko es pan rallado, pero solo utilizando la miga – sin la corteza, como es habitual – para conseguir unos rebozados aireados y muy crujientes, ya que al ser más grueso, absorbe menos aceite.
Aunque podemos encontrar Panko fácilmente en el supermercado o tiendas de alimentación, os quería dejar los pasos para poder hacerlo en casa. Nos vamos a ahorrar dinero y su conservación es muy larga (se puede congelar). Y además, si tenemos problemas con el consumo de gluten, podemos decidir con qué pan sin gluten vamos a preparar el panko.
Yo preparo el pan casero con gluten o sin gluten, pero podéis utilizar perfectamente un pan de molde comprado. Cortaremos la corteza (que triturada os puede servir como pan rallado para utilizar en otras preparaciones) y trituraremos la miga con pulsaciones cortas. Yo utilizo 2-3 rebanadas cada vez para que tenga espacio.
Disponer el pan en una bandeja apta para horno y hornear a 70 grados durante 30 minutos. La miga no debe quedar dorada. A los 30 minutos, comprobar si el pan está seco, si no fuera así, continuar el horneado unos minutos más. Dejar enfriar totalmente encima de una rejilla.
Yo guardo el panko en un recipiente cerrado en el congelador.
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